Hace mucho tiempo decidí escribir este blog con la idea de contar cosas graciosas que me sucediesen o cosas bonitas, pero acabé usándolo para desahogarme.
En este tiempo, este pequeño blog ha crecido mucho, y ha sido testigo de muchas cosas que me han ocurrido, tanto infelicidad, presión, tristeza, amistades corruptas, amores volátiles, felicidad, esperanza... muchas cosas que a veces me gustaría volver hacia atrás y cambiar las cosas, quizá en algún lugar hubiese otra salida, no esta...
Pero, en la vida solo se puede caminar hacia delante, no podemos ir hacia atrás porque si no sería demasiado fácil, y la vida es complicada, debe serlo, para poder ser felices con cosas insignificantes.
Siempre he sabido que he hecho cosas bien, pero otras se que están mal. He intentado ver la vida desde distintos ángulos, y, tras pensarlo mucho, descubrí que hay cosas que no merezco.
Es decir, tengo cosas buenas en mi vida, soy amiga de personas que no me merezco, buenas y gentiles, que se que estarán ahí para ayudarme si es necesario; pero, también siento que no tenía porque ocurrirme algunas cosas, quizá es porque aquello que toco se destruye, se evapora... Como si nunca hubiera existido...
Buscaba otra manera de hacer las cosas, de poder conservar algo, y lo único que conseguí fue tiempo, unos minutos más, quizá horas,... pero al final sé que se iría... tarde o temprano... ahora me doy cuenta...
Debería ser yo misma me decía a mí misma, no aparentaré que nunca ocurre nada, que siempre estoy feliz... Pero, fue hace tantos años que pinté esa fachada que por mucho que la intente quitar siempre aparece de nuevo...
Convivía con una extraña conocida, la que vivía al otro lado del espejo.
No encontraba la manera de dar un paso más, así que trataba de ver otras cosas que no eran las superfluas, trataba de ver más allá de donde ven los demás, aunque me dijesen que parecía una loca, trataba de poder estar alegre siempre, de no sucumbir ante estos sentimientos profundos y constantes… inseguridad, miedo, extrañeza, desconfianza...
Pero ahora, tras tanto tiempo, esos sentimientos fueron cambiando… seguridad, confianza, el miedo sí que continua (pero ¿quién no tiene miedo?),…
Hace un tiempo habría pensado que soy imbécil, pero ahora me doy cuenta de que no, de que antes lo era, pero el tiempo poco a poco me ha hecho ver la realidad, que junto a gente que conozco me han ayudado a salir de este pozo oscuro.
Ahora vivo en la luz, porque mis seres queridos abrieron una puerta a este lugar, hermoso y efímero. Un lugar que me lleva a un camino, llamado vida…
No hay comentarios:
Publicar un comentario