Hace mucho tiempo descubrí que una mirada puede cambiarlo todo, nuestra manera de pensar, de ver las cosas, de sentirlas,... En mi novela a veces me dicen que me baso demasiado en la mirada en los ojos en su color, pero ¿como no basarme en ellos?
Los ojos son el destello del alma, lo que desvela a aquellos que nos conocen si estamos tristes o contentos aunque tratemos de ocultarlo bajo una sonrisa.
Seguro que todos nos hemos cruzado con una mirada que nos absorbe, nos atrae, y aunque tratamos de apartar la vista no podemos. Y termina por abstraernos de nuestros pensamientos.
A mí me ha pasado varias veces, pero hay una que recuerdo con claridad... Un día en un museo, viendo una exposición de mi artista favorito, cruce mi mirada con la de una persona, y nos quedamos así, a unos metros de distancia y sin poder dejar de mirarnos. Hasta que paso un persona entre nosotros y rompimos el contacto visual.
Para mí los ojos son la comunicación del alma, una manera que tienen ellas de reconocerse, quizás le hubiese conocido en otra vida, quizás hubiesemos sido amigos... Quién sabe... Eso solo lo saben las almas.
Porque por mucho que cambie una persona, por muchos sitios que pase, por muchas desgracias que le ocurran, el alma seguirá estando ahí, como el primer día, con la misma apariencia.... Con la misma "Esencia"
No hay comentarios:
Publicar un comentario