lunes, 29 de octubre de 2012

Inmadura

Soy de esas personas a las que por su comportamiento les llaman así, porque tratan de reír las únicas veces que pueden, me vuelvo pesada porque quiero que no acabe, que sea eterno, no efímero y distante como el clima en la montaña, tan inestable...
Por eso me repelen, me usan y me abandonan, me dejan tirada en mis peores momentos, porque no son "grandes problemas de gente madura". Y me cabrea... Porque no tiene sentido, porque siempre ca a ser así, ya que es una idea de la sociedad muy arraigada, y, por tanto, sea cierto o no, es una verdad inquebrantable.
Pero, nunca se sabe, porque quizás esa persona "inmadura" sepa que es eso de una manera más cruel que tú, porque no vale con saber que significa la palabra madurez, si no por experiencias, que te hacen ver cuales son las reglas del Juego de la Vida.

jueves, 6 de septiembre de 2012

Sin sentido

Caminando en la oscuridad de la noche, calles iluminadas por luces de locales, de bares abiertos con poca gente sentada en la barra.
Luces artificiales que ocultan a las que están de verdad para nosotros, como mentiras y engaños. 
Mirando siempre al suelo, a lo único que parece firme y estable aunque no sea verdad; caminando sin mirar atrás, sin ni siquiera recordar aquel pasado que me esfuerzo por ocultar. 
Mas haga lo que haga ahí está persiguiéndome cual fantasma que me maldice, y que trunca mi futuro; no puedo olvidar, no puedo recordar. 
Una sensación de impotencia acude como si la llamara. Y como si fuera su pareja, el miedo también acude sin ser llamado. 
Pasa el tiempo, camino dejando atrás ciudad tras ciudad. Poco a poco me alejo de mi hogar. 
Con pequeños pasos trato de olvidarlo todo, de olvidar estas alas que crecen en mi espalda y que me permiten soñar. Debo arrancarlas. No tengo derecho a soñar. 
No tengo derecho a vivir. 
No tengo derecho a nada. 
Camino con la vista fija en mi camino pero sin mirarlo. Andando sin rumbo fijo, andando sin sentido. 
¿Cuándo comenzó todo esto? 
No lo recuerdo. Sólo sé que comencé a andar cuando la vida dejó de tener sentido. 
No recuerdo mis pecados, pero tampoco mis virtudes. 
Me siento desamparada, sin esperanza. 
Así paso mis días, sin mirar el tiempo que transcurre. Sin mirar a los autómatas que caminan por mis lados. 

Y sigo caminando para ver si encuentro mi destino en esta vida sin sentido.

miércoles, 18 de julio de 2012

Como una Estrella Fugaz

Mirar al cielo oscuro y sentirme sola, como lo único existente en esta realidad.
Solitaria como un pequeño oasis en un desierto, me gustaria encontrar alguien a quien acoger y poder darle confianza y sustento.
Pero no puedo, simplemente no puedo, el tiempo pasa, las plantas se mueren o simplemente desaparecen, Yo continuo quieta en el mismo lugar.
En medio de una densidad oscura te espero, sumergida hasta los ojos en un mar, un mar en el que no quiero estar, del que quiero salir. Allí tratando de estar a flote te espero.
Ha pasado mucho tiempo, mucho, quizás demasiado. Pero yo continuo sin moverme, manteniendome a flote, esperandote.
Quiero encontrarte para luego olvidarte. Así es más sencillo. Menos complicado.
Lo sé. Sé que cuando aparezcas como me prometiste en otra vida te olvidaré y buscaré mi camino. Te dejaré atrás y continuaré, no importa cuanto tiempo pase, nunca mirare atrás.
Te abandonaré en cuanto me encuentres.
Porque yo soy una Estrella Fugaz varada en algún lugar.



martes, 15 de mayo de 2012

Leave out all the rest...

I dreamt I was missing,
 you were so scared
 But no one would listen, 
’cause no one else cared 
 After my dreaming,
 I woke with this fear:
 What am I leaving when I am done here?
 So if you’re asking me,
 I want you to know…. 
 When my time comes,
 forget the wrong that I’ve done
 Help me leave behind 
some reasons to be missed 
 And don’t resent me,
 when you’re feeling empty 
 Keep me in your memory, 
and leave out all the rest
 Leave out all the rest
; don’t be afraid
 I’ve taken my beating,
 I’ve shared what I’ve made
 I’m strong on the surface, 
not all the way through 
 I’ve never been perfect, 
but neither have you 
 So if you’re asking me,
 I want you to know….
 When my time comes,
 forget the wrong that I’ve done
 Help me leave behind 
some reasons to be missed 
 Don’t resent me, 
and when you’re feeling empty 
 Keep me in your memory, 
and leave out all the rest
 Leave out all the rest…
 Forgetting all the hurt inside 
that you’ve learned to hide so well 
Pretending someone else 
can come and save me from myself
 I can’t be who you are 
 When my time comes,
 forget the wrong that I’ve done 
 Help me leave behind 
some reasons to be missed
 Don’t resent me, 
and when you’re feeling empty
 Keep me in your memory,
 leave out all the rest
 Leave out all the rest… 
Forgetting all the hurt 
inside you’ve learned to hide so well
 Pretending someone else
 can come and save me from myself
 I can’t be who you are
 I can’t be who you are… 

Para los que no se les dé bien el inglés abajo video con sub en español!! :)
 
 
http://www.youtube.com/watch?v=kuGyXnasKDE&feature=autoplay&list=PLA2F01B55925232ED&index=6&playnext=13 

sábado, 21 de abril de 2012

Un tren...

Y sentir que te vas, pero a la vez vienes, como un búmeran, no sé que hacer, o que decir,...
 Me siento sola en una estación, con un billete caducado en las manos, pequeño, frágil, pero, si no se fija nadie,  me puede llevar a otro lugar desconocido para mí... Por eso me da miedo, miedo a no saber que habrá, no saber como será ese mundo, si me gustará o lo repudiare...
Miro a mis lados, no hay nadie, solo yo. Solo yo espero a ese tren que nunca llega, los segundos se convierten en minutos, en horas, en días,... Mientras yo sigo sentada en cierto banco en cierta estación, esperando a un tren, a un tren que llegue y me recoja, que me lleve lejos, quizás al encuentro con mi destino.
Espero quieta, balanceo mis piernas, me miro las botas, sucias y llenas de polvo,  un largo camino para llegar hasta aquí. Miro mis manos, son pequeñas, me siento pequeña, como una niña, quiero encontrar alguien que me haga más fuerte, solo un poco más...
Paseo por la estación, con mi billete en la mano, sus letras se comienzan a emborronar por el sudor de mis manos, comienzo a ponerme nerviosa, quizás nunca llegue, quizás esta espera sea inútil...
Siento la necesidad de salir, de encontrarte destino, de encontrarte, agarrarte de la mano y no soltarte...  De nunca dejarte solo de que seas solo mío, la persona que me aguante, que pueda conmigo, quiero entenderte mejor,...
Pero, antes, debo encontrarte, me siento atada con un lazo a esa estación y otro con mi destino,  pero la decisión que debo tomar tiene que ser la que me haga feliz, una decisión que nunca va a cambiar,...
Oigo un silbido, algo rasga el aire, un pitido, velocidad, rpoviene del túnel, miro a la oscuridad infinita, veo una pequeña luz tambaleante al final, ya era hora.
Un tren entra fragante en la estación, se para con un ruido estridente. Sus puertas se mantienen cerradas, cuando se abren, no dejan ver nada, un mistrio, un nuevo comienzo...
Está decidido, mis pasos un poco indecisos al principio recogen mi valor y se vuelven seguros, pequeños y cortos, pero poco a poco me acercan a ese tren, subo en él, miro el billete de nuevo, solo queda eso por pasar, un poco de suerte nada más.
Su fecha de caducidad se ha borrado con el calor de mis manos, una lágrima silenciosa cae por mi mejilla, al final logré salir de esta soledad, de esta coraza que me mantenía aislada...
Tengo miedo, no se que me encontrare, pero soy feliz, amargamente feliz, porque no sé si me gustará o no, pero aunque el miedo me aferre, yo lucharé por seguir, por ver la verdad, por no vivir en la ignorancia, miro por la ventanilla, el cielo es hermoso.
                             Al final, salí....
                                                   Para encontrarme con mi destino...
 

viernes, 13 de abril de 2012

¿Dónde andas?


El dolor que siento en lo más hondo de mi alma al ver pasar por mi lado a personas insufladas de amor. La tristeza de verme sola, quieta sin poder moverme, sin poder salir de esta prisión de cristal que me mantiene presa de un engaño llamado miedo.
Sí. Tengo miedo. Miedo a quedarme sola por siempre. Miedo a seguir sintiendo esta condena eternamente. A ver a la felicidad evaporarse, sentirme como una nube solitaria en el cielo, arrastrada por el viento del Norte hacia algún lugar tenebroso.
Estoy buscándote. Déjame encontrarte.
Es lo que susurro cada noche antes de dormirme en un sumiso sueño. Lo que deseo con mi alma y mi corazón, con todo mi ser.
Cada fibra de mi ser te busca, te añora. Nunca te he conocido... ¿Extraño verdad? Añorar algo que no conoces y que quizás no conozcas.
La gente me dice que algún día te encontraré amor, que algún día podré estrecharte entre mis brazos.Pero en mi ser surge una pregunta... ¿Cómo sabré que eres tú?
¿Notaré un chispazo?,
¿un pequeño vuelco de mi corazón?,
¿una llamada de tu alma a la mía a cobro revertido?
 Quién sabe.
 Solo espero saber que eres tú, mi dulce y amargo amor. Mi anhelo, mi recuerdo.
Cuando te encuentre espero poder decir dos palabras, dos sencillas palabras tan difíciles de pronunciar como de sentirlas.
Quiero verte feliz, alegre, y todo lo bueno que exista, y a veces triste, para poder consolarte y animarte. Quiero tenerte a mi vera, en una playa en la arena.
Que me saques de este mar sin fondo en el que solo tú haces pie.
Aunque solo sea una ilusión... aunque solo seas un recuerdo sin imagen ni sonido... aunque quizás ni existas... aunque nunca oiga tu voz... Seguiré esperandote.
Durante tanto tiempo que haga falta... a cambio solo te pido una cosa, No te dejes quemar por el fuego que otras personas prenden a mi alrededor. Saltalo y abrazame fuerte, tan fuerte que sienta tus latidos acelerados y tu alma uniendose a la mía, y nunca me vuelvas a soltar, que nunca me pierdas.
A cambio yo sólo puedo prometerte una cosa... muy sencilla, aunque a veces parezca complicada, e igual de hermosa...
En mi corazón sólo estarás tú...

jueves, 22 de marzo de 2012

Una pequeña persona

Y erase una vez una pequeña persona, que temía que la hiciesen daño, que la dejasen tirada en sus peores momentos.
Se creía encerrada en una caja de metal sin atisbo de luz alguno, temía a la oscuridad, ansiaba entrar en la luz, mas también la temía.
No sabía en qué creer, en quien confiar, en que aferrarse para salir de aquella soledad. La pequeña persona, al sentirse sola, decidió, tras mucho tiempo allí encerrada, salir a buscar una salida, mas lo único que encontró fue una pequeña ventana, tras la ventana se veía la luz exterior, la pequeña persona, llorando, coloco sus maños sobre el gélido cristal, mirando lo que había descubierto, vio personas, felices, tristes y serias.
Vio el cielo por primera vez, la Luna, el Sol, los Astros. Se sintió abrumada, ¿cómo no se había dado cuenta antes de la existencia de aquel otro mundo?
Buscaba la manera de salir de aquel lugar, aquel lugar donde permanecía encerrada. La manera de poder agitar sus alas con libertad.
Trató de romper el cristal, con sus pequeños puños y sus pequeños pies, pero no lo consiguió. Sintiéndose derrotada, la pequeña persona dejo escapar sus lágrimas fugaces, como estrellas brillantes. Alguien la oyó llorar.
Otra persona, en el otro lado del cristal, la vio llorando, sintió pena y compasión y se dispuso a ayudarla. Comenzó a tratar romper aquel cristal, pero este no se tambaleo ni desquebrajo siquiera. La pequeña persona le pedía a la desconocida que parara, que solo se haría daño, que era imposible soñar tan siquiera con resquebrajar aquel fino y duro cristal.
La persona continuaba, cargando cada vez con más fuerza sus embestidas, una tras otra. La pequeña persona al verla esforzarse tanto, se levantó, se enjugó las lágrimas, y comenzó a golpear con sus puños el cristal.
Con el mínimo roce este se rompió, dejando que la brisa acariciara su rostro, y dejando que notara el contacto de la otra persona al abrazarla. Entonces lo comprendió, para salir de aquella soledad necesitaba otra persona, que la socorriera y la ayudara, que la animara cuando todo se volviese turbio. Le gustaba aquel contacto, se dejo perder en su abrazo.
Casi ni oyó cuando la persona hasta entonces desconocida para la pequeña persona susurro, tal como yo te he sacado de esa soledad creyendo rescatarte he sido yo el rescatado, me sentía muy solo entre tanta gente.
Estas palabras conmocionaron a la pequeña persona. 
Y la pequeña persona, por primera vez en su solitaria vida, fue feliz.